domingo, 29 de diciembre de 2019

Domingo de la Sagrada Familia: Jesús, Maria y José - La familia es la primera escuela en la que aprendemos los valores fundamentales para andar firmemente por la vida. Estos valores se transmiten no sólo con palabras, sino también y principalmente con hechos. No cala ni convence una doctrina si no se demuestra con la vida.

Llegada la Navidad, tenemos un día señalado para meditar la realidad familiar. Es también una fecha muy apropiada para resaltar en Comunidad los verdaderos valores que deben reinar en las familias cristianas. En una familia cristiana, como en cualquier otra familia, lo que nunca debe faltar es el amor. Para ello el diálogo es esencial en todo momento, escuchándonos y poniéndose cada uno en el lugar del otro. A veces los padres hacen valer su autoridad sin comprender suficientemente las etapas por las que están atravesando los hijos. También éstos deben escuchar más y ser más razonables. Todos necesitamos de un diálogo abierto, sereno y cariñoso. La familia es la primera escuela en la que aprendemos los valores fundamentales para andar firmemente por la vida. Estos valores se transmiten no sólo con palabras, sino también y principalmente con hechos. No cala ni convence una doctrina si no se demuestra con la vida. Es importante preocuparse por el bienestar de todos en la familia. Pero nunca debemos olvidar el cultivo de valores como la humildad, la iniciativa, el servicio, el perdón, el compromiso..., en definitiva, los valores de Jesús. Tenemos la misión de hacer Reino de Dios en la tierra, y esta tarea empieza en nuestros hogares, procurando que reine el amor, el respeto, el servicio mutuo..., hasta el desvelo por el que más lo necesita. Por último, reparemos también que todos nosotros formamos una familia cristiana. Para Jesús el que cumple la voluntad del Padre, ése es su hermano, su hermana y su madre, es decir, su verdadera familia. Vivamos hermanados unos con otros, valorando todo lo de Jesús y considerándolo como el principal entre nosotros P. Hidalgo

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Feliz Navidad 2019 !!!

Sí, Navidad es júbilo, aplauso, señal incipiente de victoria, porque Dios ha cumplido sus promesas. En Jesús hay una alternativa de humanidad que jamás podrá ya ser borrada de la historia...

Comentario: En distintas ocasiones y de muchas maneras Dios se ha comunicado. ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva! Sí, Navidad es júbilo, aplauso, señal incipiente de victoria, porque Dios ha cumplido sus promesas. En Jesús hay una alternativa de humanidad que jamás podrá ya ser borrada de la historia. Jesús es el Emmanuel (Dios-con-nosotros), la compañía y la comunicación de Dios más humanas posibles. Y nosotros, que contemplamos el misterio de la Navidad desde la dilatada historia de la Iglesia, podemos afirmar: Jesús es mensajero y alianza, redentor y testigo, luz, camino, verdad, vida, resurrección, y un sinfín de títulos y símbolos de profundo calado humano. Navidad es acogida y agradecimiento, porque “tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo" (Jn 3,16). En efecto, Dios ha querido bajar de la altura y salvarnos desde abajo, desde dentro de la humanidad misma. Por eso, Navidad es ocasión para no perderse en simples emociones contemplando, por ejemplo, a un niño que tirita de frío..., sino para considerar en bloque todo el gran regalo de Jesús para el hoy y el mañana de la humanidad. Por último, Navidad es un reto: nos recuerda que la Redención sigue... y que para realizarla Dios cuenta con nosotros. Por eso, hay verdadera Navidad cuando uno se abre a la Luz y se aleja de las tinieblas, cuando es solución, no conflicto. P. Octavio Hidalgo

domingo, 22 de diciembre de 2019

Cuarto Domingo de Adviento. María y José son, por encima de todo, unos grandes creyentes, que, incluso, supieron caminar en la oscuridad de la fe. Por estar abiertos al Espíritu, supieron interpretar las llamadas de Dios. Por eso se ofrecieron en disponibilidad y colaboración...

Una de las señales que caracterizan el proceder de Dios es que cuenta con las personas para llevar adelante la historia de la salvación. Los que tenemos experiencia de ello sabemos que parte de Él la iniciativa. Él llama a colaborar. Está muy claro en José y María. Son gente del pueblo, sencillos obreros. Viven en Galilea y participan de la situación social, política y religiosa del momento. Dios se fija en ellos y los elige para una misión muy especial. Su respuesta es la que corresponde a los buenos creyentes: sí a Dios y a la historia; pero un sí no exento de conflicto y de debate, un sí no fácil de mantener. Hay que destacar, en honor a la ejemplaridad de José y de María, que ambos fueron fieles, que no se cansaron de colaborar con los planes de Dios y que lo hicieron de una manera sencilla y discreta. Esto supone que ambos le habían entregado a Dios sus personas por completo, quedando disponibles para la misión que les trazara. María y José son, por encima de todo, unos grandes creyentes, que, incluso, supieron caminar en la oscuridad de la fe. Por estar abiertos al Espíritu, supieron interpretar las llamadas de Dios. Por eso se ofrecieron en disponibilidad y colaboración. Por el don de Jesús también nosotros hemos sido llamados a la fe, a formar parte de un pueblo religioso, que tiene la santidad como tarea, para hacer historia de salvación. Es decir, Reino de Dios. P. Hidalgo

Encuentro con familias Retornadas e Inmigrantes -La Eucaristia oficiada por Monseñor D.Luis Quinteiro fiuza Obispo Diócesis Tui Vigo - domingo 22 de Diciembre del 2019 en la Parroquia Nuestra Señora del Rocio en Vigo Galicia España

Participación de diversos colectivos de Migrantes de la Ciudad de Vigo y familias Retornadas. Al finalizar la Eucaristia ,cantamos Villancicos en el compartir organizado por el Parroco de esta Parroquia Nuestra Señora del Rocio en la calle Castelao en Vigo Galicia España.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Domingo III de Adviento - La salvación mesiánica es siempre una provocación en positivo. Y dentro de esta provocación resulta todavía más sorprendente el "desquite de Dios". "Desquite" es parecido a "venganza”. ¡Qué chocante! ¿Dios se quiere vengar? Sí, pero a su manera; su venganza consiste en arreglar el mundo. Y, para eso, nada mejor que despegar los ojos del ciego, abrir los oídos del sordo... y regresar con cánticos a la condición primera, es decir, al estado original...

Comentario.- La salvación que aporta Jesucristo es una apuesta por la recuperación de la vida: "Id y anunciad a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la Buena Noticia". Ya lo anunciaba el profeta Isaías siglos atrás: "mirad a vuestro Dios que trae el desquite; viene en persona... y os salvará". Por tanto, “fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, decid a los cobardes de corazón: sed fuertes, no temáis". La salvación mesiánica es siempre una provocación en positivo. Y dentro de esta provocación resulta todavía más sorprendente el "desquite de Dios". "Desquite" es parecido a "venganza”. ¡Qué chocante! ¿Dios se quiere vengar? Sí, pero a su manera; su venganza consiste en arreglar el mundo. Y, para eso, nada mejor que despegar los ojos del ciego, abrir los oídos del sordo... y regresar con cánticos a la condición primera, es decir, al estado original. Entonces vio Dios que todo era bueno... Este desquite de Dios es humanizador y pedagógico. La paradoja de su venganza estriba en animar todos los sentidos del ser humano, incluido el sentido moral. Estos signos del Mesías son los mejores argumentos para sacar a Juan el Bautista de sus dudas. Pero, reparemos en la alabanza que hace Jesús del Bautista: "¿Qué salisteis a ver en el desierto?; ¿a un Profeta? Sí, os digo, y más que profeta... Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista"... Ciertamente Jesús sintió una gran admiración por Juan. Al calor del movimiento que el Bautista generó, seguramente Jesús fue madurando su vocación. por eso, nada extraña que a la muerte de Juan, Jesús tomara el relevo de su palabra y de su dinamismo profético. Existe un gran parecido entre el estilo de vida de Juan y de Jesús. No militaron en ningún grupo religioso ni político de su tiempo. No se casaron. Hasta el final de sus vidas vivieron y actuaron de forma independiente, como laicos de a pie. Ambos fueron pacíficos. Predican un cambio de vida en las personas e invitan a la conversión. Ambos son reconocidos por el pueblo como profetas de Dios. Y ambos se juegan el tipo por la misma causa: el Reino de Dios y su justicia. Los dos ponen rúbrica a su fe con el martirio. P. Octavio Hidalgo, C.Ss.R.

Domingo 15 de Diciembre 2019 El Coro de Migrantes con el Sacerdote Padre Santiago párroco de la Iglesia San José Obrero y Santa Rita en el compartir que nos ofreció en uno de los salones donde ensayamos.Este coro participa cantando en la Misa de 12 en esta Parroquia desde hace unos años

jueves, 12 de diciembre de 2019

El Mariachi "Noche de Ronda" le canta "Las mañanitas" a la Virgen de Guadalupe "Patrona de México" en la Misa en su honor ,Dia Jueves 12 de Diciembre 2019 a las 11 de la mañana en la Parroquia de San José Obrero y Santa Rita en Vigo Galicia España

Parte de los asistentes a la Misa en honor a la Virgen de Guadalupe Patrona de México este Miércoles 12 de Diciembre 2019 con El Mariachi Noche de Ronda en la Parroquia de San José Obrero y Santa Rita en Vigo. El Mariachi Noche de Ronda con los representantes del Colectivo de Mexicanos en Galicia (Petrita) y Mexicanos en Vigo (Alain)

domingo, 8 de diciembre de 2019

Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen Maria - Evocamos a María como creyente, meditando los planes de Dios en su corazón, sabiendo caminar en la oscuridad de la fe, pero confiando siempre en su experiencia religiosa. Y la evocamos Inmaculada, contemplando en ella un estilo de vida sano desde la raíz, elegante y digno desde su concepción... -

La figura de María ha estado muy idealizada. Hay múltiples síntomas en el arte, en la literatura, en costumbres populares y en el sentir de mucha gente. Nosotros la consideramos a partir de lo que dice la Biblia. Hoy la evocamos abierta al Espíritu y llena de gracia. Dios no encontró estilo, disponibilidad y mejor condición que los que halló en María. Por eso hizo en ella el milagro de ser virgen y madre. Evocamos a María como creyente, meditando los planes de Dios en su corazón, sabiendo caminar en la oscuridad de la fe, pero confiando siempre en su experiencia religiosa. Y la evocamos Inmaculada, contemplando en ella un estilo de vida sano desde la raíz, elegante y digno desde su concepción. María es una motivación a ahondar en la conversión. Creemos que el Espíritu nos limpia de todo pecado y es capaz de hacer fecunda nuestra vida, como fecundó la historia de María. Al celebrar a María, inmaculada y llena de gracia, sentimos en el interior un gran deseo de pureza vital y de compromiso auténtico. P.Hidalgo.

domingo, 1 de diciembre de 2019

Domingo Primero de Adviento - La Palabra de Dios nos invita a caminar por la vida despiertos y con dignidad. Se abre el Año litúrgico con la advertencia de que un cristiano debe ser siempre hijo de la luz, nunca cómplice de la tiniebla, es decir, de la maldad...

La Palabra de Dios nos invita a caminar por la vida despiertos y con dignidad. Se abre el Año litúrgico con la advertencia de que un cristiano debe ser siempre hijo de la luz, nunca cómplice de la tiniebla, es decir, de la maldad. Por tanto, recuperad la conciencia, afinad la sensibilidad, estad preparados para que nadie os manipule, para que nadie os arrebate nada digno de vuestra personalidad. Amigos, se nos propone actuar con los recursos de la verdad y de la luz, como Jesús, que no tuvo nada que ocultar ni ningún trapo sucio que esconder... El ideal y el objetivo confluyen en la expresión de la segunda lectura: "conduzcámonos como en pleno día, con dignidad". Por eso, nada de malos deseos, ni desenfrenos, ni riñas, ni hacerse la vida imposible…Se nos propone ya, al comenzar el Adviento, revestirnos de Cristo, es decir, acercarnos, lo más posible, a su estilo de ser, de sentir y de actuar. Emprendamos el camino de este nuevo Año litúrgico animados por la esperanza. Es una de las tres virtudes esenciales del cristiano; y, porque es teologal, ha de recoger todas las esperanzas humanas que llevamos en el corazón. P.Hidalgo

domingo, 24 de noviembre de 2019

Celebrar la realeza de Jesús es confirmar el compromiso por el Reino de Dios, un Reino que primero fragua en el corazón y después se irradia por el testimonio. Porque estamos orgullosos de Jesús nos queda la tarea de practicar e irradiar su Evangelio...

El año cristiano termina con la solemnidad de Cristo Rey, todo un símbolo de la plenitud y del reconocimiento que Jesús se merece. Dicen sus detractores que lo crucificaron por declararse Rey e Hijo de Dios. Por eso, cuelgan en lo alto de la cruz el motivo de la condena: Jesús Nazareno Rey de los Judíos (I.N.R.I.). ¿Por qué este título? Tal inscripción no corresponde con lo que fue realmente la historia de Jesús. La gente que había escuchado su mensaje y había visto sus signos con buenos ojos, había llegado a otra conclusión. Pero las autoridades religiosas se frotan las manos y se burlan descaradamente: "¿No eres el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros". Incluso una buena parte del pueblo se burla y se escandaliza. Pero Jesús permanece amarrado a la cruz. Su éxito fue apurar el martirio como un inocente. Uno de los malhechores crucificados a su lado lo entendió. Por eso, le pidió que intercediera: aprovechó la oportunidad de salvación que tenía a su lado. Jesús le dijo: "Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso". Está claro que muchos no han entendido ni entienden a Jesús. Su Reinado no se parece en nada a lo que sueña mucha gente. Él eligió una vida despojada, sencilla, servicial y obediente. Su Reinado se llama solidaridad, justicia, fraternidad, amor desbordante, comunión... En su proyecto no caben términos como poder, egoísmo, orgullo, envidia, hedonismo... Su autoridad no es otra que el servicio, sobre todo a los más pequeños, pobres y necesitados. Hay quien considera, desde dentro de la Iglesia, que este título de Jesús como Rey del Universo puede llevar al equívoco. La verdad es que Él no lo buscó. La Iglesia se lo ha dado. Ha sido un reconocimiento a su talante, a su calidad personal y creyente. Ciertamente no tiene comparación con los reyes de este mundo. No buscó sobresalir ni ser famoso. Su vida fue llana, popular, pero repleta de simbolismo porque tenía el aire de Dios. Por todo ello, es un rey distinto. Reina desde la cruz ofreciendo misericordia, redención, verdad desnuda... Reina desde el silencio, sin ruido ni gestos espectaculares... Reina en compañía de Dios Padre respirando Espíritu nuevo y santidad alternativa. Para colmo, es un rey frágil, sin escolta, sin ejército, al que fácilmente se le puede atrapar y crucificar. Celebrar la realeza de Jesús es confirmar el compromiso por el Reino de Dios, un Reino que primero fragua en el corazón y después se irradia por el testimonio. Porque estamos orgullosos de Jesús nos queda la tarea de practicar e irradiar su Evangelio. P.Hidalgo

jueves, 21 de noviembre de 2019

Charla Coloquio Tema: La situación actual de la mujer de América Latina en la Casa da Muller del concello de Vigo - Dia 21 de Noviembre 2019 a las 20 H.

Karina Minutti y Lucero Dámaso del colectivo Mexicanos en Galicia participarón con su ponencia: Karla Minutti "La situación actual de la mujer Mexicana" y Lucero Dámaso "La desaparecidas y muertas de Juarez , ciudad fronteriza con EEUU - Luisi Motta presentó la Charla Coloquio. organizada por la Asociación Madres Latinas de Vigo España en colaboración con diversos colectivos

domingo, 17 de noviembre de 2019

Procesión Señor de los Milagros 2014

http://www.psvigo.org/inmigrantes.htm

Muchos proyectos humanos son pasajeros, mera fachada. Sólo merece la pena luchar por aquello que vale ante Dios y es bueno para todos. Ahora y en el futuro los creyentes hemos de aportar coraje, testimonio. Frente al confusionismo y las falsas seguridades, nosotros tenemos la luz y la verdad reveladas en el Evangelio...

Comentario: Hemos oído refranes como éstos: "La ociosidad es la madre de todos los vicios", "el pan no se consigue de balde"... Éstas y otras expresiones encierran una gran sabiduría popular, valiosa para todos los tiempos. Nada justifica la vagancia. Perder el tiempo es una equivocación y un sinsentido. El Evangelio advierte que en la vida hay dificultades y acontecimientos trágicos que nos pueden sorprender en cualquier momento. Encogerse pasivamente no es la reacción adecuada. Sí lo es la fe activa y perseverante. Por eso, no se comprende que un seguidor de Jesús sea apático, perezoso o se desentienda de lo que acontece socialmente. Los cristianos hemos de aprovechar el tiempo al servicio del Reino de Dios. El Evangelio también exhorta a que en las duras y en las maduras seamos fieles confiando en Dios, en sus inspiraciones. Jesús sentencia: "Manteneos firmes... Ni un cabello de vuestra cabeza perecerá...". Y ofrece recursos para sobrellevar riesgos y dificultades. En verdad, los cristianos hemos de dar la talla en el vivir diario. Muchos proyectos humanos son pasajeros, mera fachada. Sólo merece la pena luchar por aquello que vale ante Dios y es bueno para todos. Ahora y en el futuro los creyentes hemos de aportar coraje, testimonio. Frente al confusionismo y las falsas seguridades, nosotros tenemos la luz y la verdad reveladas en el Evangelio. Resumiendo, la laboriosidad, el sacrificio, la atención y la perseverancia son valores muy dinámicos y constructivos. El pesimismo y la desesperanza no han de tener cabida en nosotros. P.Hidalgo

domingo, 10 de noviembre de 2019

La fe nos dice que la muerte abre el capítulo último y definitivo de la vida. Dios es la meta, no un engaño. La Vida, con mayúscula, actual y transcendente, nos llena el alma de esperanza y de sentido. Si la negamos, nos queda en las manos un trágico vacío que desmotiva cualquier aspiración. No nacemos para morir y desaparecer, sino para vivir en comunión en la tierra y en el cielo. Ésta es la sensibilidad que nos anima...

Comentario: El mensaje de este domingo rezuma transcendencia, resurrección; pero también fidelidad y confianza. Ahí tenemos a los hermanos macabeos afrontando el sacrificio supremo. Creen en el Dios de los vivos y a Él confían su suerte. Saben que el martirio no aniquila la vida, ni la dignidad, ni las convicciones; al contrario, las engrandece. Esta experiencia alimenta su fidelidad y valentía. Los saduceos, en cambio, intentan tomarle el pelo a Jesús y le tienden una trampa. ÉI, apoyándose en Moisés, reafirma que Dios está a favor de la vida y que la situación del cielo será muy diferente a las circunstancias y necesidades que tenemos en la tierra. Puede suceder que, en la práctica diaria, muchos vivamos como los saduceos: trabajamos para tener, somos competitivos, viajamos, consumimos... Somos como un pozo sin fondo donde todo cae y nada se detiene. Dios tampoco. Sin embargo, ahí están los santos de toda edad y condición, a los que admiramos porque han sido capaces de jugárselo todo por el Reino de Dios y su justicia. Ahí está Jesús camino de Jerusalén y tantos testigos valientes que han preferido morir por solidaridad y al servicio de causas humanas. La fe nos dice que la muerte abre el capítulo último y definitivo de la vida. Dios es la meta, no un engaño. La Vida, con mayúscula, actual y transcendente, nos llena el alma de esperanza y de sentido. Si la negamos, nos queda en las manos un trágico vacío que desmotiva cualquier aspiración. No nacemos para morir y desaparecer, sino para vivir en comunión en la tierra y en el cielo. Ésta es la sensibilidad que nos anima. Jesús da mucha importancia a la vida terrena. Se comprometió con ella como el que más. Pero asegura que en la resurrección sólo permanecerán los valores fundamentales. Los provisionales son caducos, por lo que hay que saber distinguir... Está claro que este pasaje evangélico nos interroga sobre la resurrección, que no es sólo vivir más allá de la muerte; es, sobre todo, una manera de enfocar la vida de cada día tomando posiciones claras ante los problemas del mundo y ante aquellos que pisotean la dignidad y los derechos de las personas. Evocar la resurrección es invitar a vivir con más sentido, enganchándose a una vida de calidad. Por consiguiente, resurrección no expresa sólo transcendencia futura, sino también transcendencia presente, superación, conversión, santidad, compromiso... Porque creemos en la resurrección, cultivamos la vida y encaramos el futuro con confianza y valentía. P.Hidalgo

domingo, 3 de noviembre de 2019

Jesús, testigo sobresaliente de este Dios amigo de la vida, ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido. Por eso, sale a la calle y a los caminos para encontrarse con la gente, sobre todo con los más necesitados de equilibrio y redención. Anda y anda ofreciendo y desgranando el Evangelio. Sus encuentros con las personas suelen ser saludables y reveladores...

¡Señor, amigo de la vida...! ¡Qué bien resuena esta expresión en el interior de un creyente! En verdad, este atributo le va a Dios de maravilla. Diseñó la creación como un paraíso para disfrute de todos los humanos. Y a pesar de nuestro pecado, insiste en ofrecer la salvación. Jesús, testigo sobresaliente de este Dios amigo de la vida, ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido. Por eso, sale a la calle y a los caminos para encontrarse con la gente, sobre todo con los más necesitados de equilibrio y redención. Anda y anda ofreciendo y desgranando el Evangelio. Sus encuentros con las personas suelen ser saludables y reveladores. El Evangelio refleja que Zaqueo tenía un gran deseo de verse con Jesús. ¿Necesitaba el encuentro por lo que había sido su vida anterior? Lo cierto es que tiene dificultad para llegar hasta Él: la gente se lo impedía y, además, era bajo de estatura... ¡Qué gran verdad! A veces la gente no nos facilita llegar hasta Jesús. ¿Lo habéis experimentado? Zaqueo y tantos otros somos bajos de estatura porque hemos desarrollado poco la personalidad y, por tanto, nos hemos quedado un tanto enanos. Pero, precisamente por eso, valoramos más la talla humana de Jesús. Zaqueo no quería que la ocasión se le escapase. Jesús, al verlo en la higuera, cruza la mirada con él, entiende su deseo y se autoinvita a su casa. No le importa que le critiquen. Tiene claro que ha venido a salvar lo que estaba perdido. El encuentro resulta extraordinariamente saludable para Zaqueo y para toda su familia. Una muestra de conversión verdadera es la penitencia de solidaridad que él mismo se impone: “Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más". Zaqueo experimentó en el contacto con Jesús una paz y un gozo que el dinero y otros placeres no proporcionan.

viernes, 1 de noviembre de 2019

1 de Noviembre Solemnidad de todos los Santos

Recuerdo que leyendo una revista, mis ojos se toparon con esta frase: "Una historia de la Iglesia sin escándalos, difícilmente será una historia verdadera". Impulsado por no sé qué resortes, pensé: "Y una historia de la Iglesia sin santos, difícilmente será también una historia verdadera". Porque los santos, con su recorrido humano a imagen de Jesús, son el mejor exponente de nuestra Iglesia, los que revelan y acercan el ideal de Jesús. La santidad es una vocación, un don del Espíritu, que conmueve desde los cimientos del ser y dinamiza hasta lo insospechado. Pero también es una tarea responsable por parte de cada uno, en colaboración con el Espíritu que actúa y ora en nosotros (cf. Rm 8,1-13.18-27). Dios quiere que seamos santos. Así nos soñó. Él mismo es el mejor modelo: Hace salir el sol sobre buenos y malos y manda la lluvia sobre justos e injustos (Mt 5,45). Pero decimos que la santidad es también una tarea y una responsabilidad, porque nadie nos puede suplir en esta dimensión, que es personal y, también, comunitaria. La santidad está al alcance de todos. Este valor ha de adornar la vida de todos los seguidores de Jesús y la de todos los hombres y mujeres, porque fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Nadie puede decir: "yo no tengo madera de santo"... Para alcanzar la santidad se nos ofrece el camino de las bienaventuranzas. Son motivaciones cargadas de razón, caminos de vida acertada, un resumen impresionante de las opciones y de las actitudes que hacen grande a Jesús. Para Él ser santo coincide con el cumplimiento de la voluntad de Dios. Así lo expresa en su oración. Por tanto, es más que un sentimiento o un deseo. El cumplimiento de la voluntad de Dios se manifiesta sobre todo con obras; la vida misma es el crisol de la santidad. Para nosotros la santidad se concreta, también, en el seguimiento de Jesús, en vivir con unas actitudes y unos compromisos semejantes a los suyos; entre otros, los que recogen las bienaventuranzas. He ahí el talante radical y característico de los hijos de Dios. La fiesta de hoy tiene un doble objetivo: Celebrar la santidad de Dios y la de tantos santos que embellecen la historia de la Iglesia, y avivar en nosotros el deseo de la santidad viviendo en la onda y al ritmo del Dios trinitario. P.Hidalgo

domingo, 20 de octubre de 2019

Si rezamos es porque nos lo pide el alma, la espiritualidad, la fe. No es buena la oración que está teñida de interés; la oración no es mercadeo, ni ha de confundirse con la magia. Es un valor gratuito como el amor, la alegría o la paz... Es decir, oramos porque vivimos en comunión con Dios. Ahora bien, si dejamos de rezar, es que algo serio e importante está pasando en nuestra vida...

Es muy importante conocer la Sagrada Escritura. Inspirada por Dios, rebosa sabiduría y aporta orientación. Es útil para enseñar, para educar, para corregir, es decir, para alimentar a los creyentes en todas las áreas y facetas de la vida. La Biblia es un tesoro tan valioso que no sólo hemos de agradecerlo y disfrutarlo, sino que hemos de comunicarlo y testimoniarlo para que ayude a los demás como nos sirve a nosotros. Pero el mensaje de este domingo se concentra preferentemente en la oración. Jesús, orante y maestro de oración, asegura que hay que "orar siempre sin desanimarse". En efecto, la oración es un talante, una necesidad de la persona religiosa y creyente. Moisés, orando con los brazos en cruz, hace palanca en favor de su pueblo. Y aunque los brazos se le caen rendidos, no se desanima; confía en el poder de la oración. Por tanto, si rezamos es porque nos lo pide el alma, la espiritualidad, la fe. No es buena la oración que está teñida de interés; la oración no es mercadeo, ni ha de confundirse con la magia. Es un valor gratuito como el amor, la alegría o la paz... Es decir, oramos porque vivimos en comunión con Dios. Ahora bien, si dejamos de rezar, es que algo serio e importante está pasando en nuestra vida. Cansarse de orar es una trampa peligrosa. Corremos el riesgo de abandonarnos y deslizarnos por el terraplén de la mediocridad. La oración, bien entendida, es una fuente de energía, que alimenta y contribuye a mantener los niveles de humanidad muy altos. Dejar de orar es una de las mayores torpezas que podemos cometer. Siempre será necesario orar; nunca pasará de moda. Más aún, es una cuestión de vida o muerte. Es decir, si oramos, la vida se esponja; si no oramos, fácilmente se marchita y decrece. Jesús valora y estimula tanto la oración, porque fomenta la mística, ensancha las ganas de transformación y empuja el deseo de comprometerse. Para rezar correctamente hacen falta fe y confianza, tanta confianza como para no desanimarse nunca. Hemos de orar tan insistentemente como la viuda de la parábola, que demuestra constancia y convicción. Dios no pude desatender la actitud perseverante de quien le suplica. Concluyendo, la fe se expresa en oración y ésta enriquece la fe. Es imprescindible el ejercicio de ambas para mantener alta la identidad cristiana. El diálogo con Dios potencia y estimula más que cualquier recurso psicológico. En este diálogo no son imprescindibles las palabras; basta el encuentro en el espíritu, es decir, la comunión vital en medio de la actividad diaria. P.Hidalgo.

domingo, 13 de octubre de 2019

Todo milagro encierra algún mensaje, tiene alguna finalidad. Por eso, no nos podemos quedar simplemente en el ropaje literario o en las primeras impresiones. Que Jesús es Vida, Verdad, Luz, Resurrección, Redención..., queda más evidente cuando se comprenden los milagros. Si en ellos no se capta la presencia de Dios que salva por completo, es que no ha habido verdadero encuentro religioso y de fe...

El libro de los Reyes y el Evangelio coinciden en presentar la curación de unos leprosos. Los milagros son señales de la salvación de Dios, manifestaciones de que su Reino está presente influyendo en la historia humana. Evangélicamente los milagros evidencian cómo Jesús está preocupado por hacer el bien y aliviar a los que sufren en el cuerpo o en el alma. Pero es la fe la que hace que se dispare la intervención divina. Así aparece en los Evangelios una y otra vez: "Tu fe te ha salvado". En efecto, sin fe es imposible la penetración salvadora de Dios. Todo milagro encierra algún mensaje, tiene alguna finalidad. Por eso, no nos podemos quedar simplemente en el ropaje literario o en las primeras impresiones. Que Jesús es Vida, Verdad, Luz, Resurrección, Redención..., queda más evidente cuando se comprenden los milagros. Si en ellos no se capta la presencia de Dios que salva por completo, es que no ha habido verdadero encuentro religioso y de fe. Esto es lo que refleja el texto evangélico. Los leprosos gritan: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros, porque buscan la salud física, pero también la integración en la sociedad judía de la que han sido apartados por tan terrible enfermedad. Jesús los envía a los sacerdotes, según las normas de la época, para que comprueben la curación y los incorporen a la vida del pueblo. Pero el texto resalta que sólo uno volvió a dar gracias y éste era un samaritano, uno marginal y despreciable para los judíos, inferior y medio pagano. Fue el único que abrió el corazón a Jesús y, agradecido, le manifestó que no sólo le había tocado la piel sino también el corazón. Jesús le dijo: "Tu fe te ha salvado". Naamán, también curado y agradecido, era un sirio. Parece que los extranjeros descubren mejor la acción salvadora de Dios. Los leprosos judíos le propinan un gran chasco a Jesús porque no lo descubren como testigo de Dios, sino como un simple curandero. Él busca despertar la fe, avivar el encuentro creyente; pero sólo encontró sensibilidad y acogida en el samaritano. Recordamos el refrán: Es de bien nacidos ser agradecidos. La gratitud no es sólo una virtud humana; es también un valor bíblico muy destacado. Por eso, conviene que nos preguntemos: ¿Dios es para nosotros una fuente de salud total o un recurso fácil del que echamos mano cuando nos interesa? En realidad, ¿para qué queremos a Dios? P.Hidalgo

domingo, 6 de octubre de 2019

Procesión 2019 del Señor de los Milagros en Vigo Galicia España

Novena al Señor de los Milagros "Patrón del Perú" Viernes 18 al Sábado 26 de Octubre del 2019 Parroquia Perpetuo Socorro ,rúa Lalin 3 Vigo Galicia España

Gran oración la de los discípulos: "Señor, auméntanos la fe". Todos los cristianos nos la podemos aplicar: Señor, danos una fe de calidad, auténtica, depurada; danos esa fe que enseña a vivir, que sigue tus esquemas, que potencia la espiritualidad, que pelea los valores y transforma los ambientes...

Gran oración la de los discípulos: "Señor, auméntanos la fe". Todos los cristianos nos la podemos aplicar: Señor, danos una fe de calidad, auténtica, depurada; danos esa fe que enseña a vivir, que sigue tus esquemas, que potencia la espiritualidad, que pelea los valores y transforma los ambientes. Sí, hermanos, la fe es un recurso del que podemos echar mano, aunque nos fallen todos los demás. Es el gran don, un tesoro de inmenso valor. Con ella se puede alcanzar lo más difícil, lo más extraordinario. Es una virtud teologal saturada de proyección. La persona de fe cuenta con motivaciones profundas, respira espiritualidad y sorprende con compromisos arriesgados. Y es que la fe no sólo humaniza y santifica, sino que nos lanza a utopías cada vez mayores, pero siempre posibles. Así fue la trayectoria de Jesús, el creyente por excelencia. Al cristiano entusiasmado por la fe se le han de notar las recomendaciones que dirige San Pablo a Timoteo. No hemos recibido "un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio". Por tanto, no hemos de tener miedo "de dar la cara por nuestro Señor"; al contrario, hemos de "tomar parte en los duros trabajos del Evangelio" y vivir "con fe y amor cristiano". Nunca nos faltará la ayuda de Dios que nos habita. Y un apunte de importancia. En este campo de la fe nunca hay motivo para el orgullo, ni para la vanagloria, sino para la obediencia, la entrega, la colaboración y el agradecimiento. Porque, en el mejor de los casos, cuando un día acabemos rendidos, pero satisfechos por lo que hemos realizado, sólo tiene sentido decir: Simplemente "hemos hecho lo que teníamos que hacer".P.Hidalgo.

domingo, 29 de septiembre de 2019

Misa por las Migraciones Domingo 29 de Septiembre 2019 a las 12:30 p.m. Parroquia del Perpetuo Socorro,Rúa Lalin 3 Vigo Galicia España.

«No se trata solo de migrantes» es el lema de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado 2019. Este año se celebra con una novedad: la Santa Sede hacía publico el pasado mes de noviembre la decisión de cambiar de enero al último domingo de septiembre la Jornada, respondiendo a la petición de varias Conferencias Episcopales. Este año es este domingo día 29. La fecha es distinta, pero el objetivo es el mismo: sensibilizar sobre la acogida a los migrantes y refugiados que «no son un peligro, sino una ayuda que nos enriquece», recuerdan los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones en su mensaje para la Jornada. También reclaman en su escrito que se traten de erradicar y prevenir situaciones de vulnerabilidad o la desatención de los derechos humanos (texto completo en la revista de la campaña 2019). La Comisión Episcopal de Migraciones, además de seguir actuando en conjunción con la Red Migrantes con derechos, está elaborando este año materiales con la Comisión hermana de la Conferencia Episcopal Dominicana según indicación de la Sección vaticana Migrantes y Refugiados. «No se trata solo de migrantes» 29 de septiembre de 2019